17/11/2019
La bisnieta del compositor, que se puso al frente del certamen en 2008, es confirmada por el Consejo de Dirección de la Fundación Richard Wagner hasta 2025.
La bisnieta del compositor, que se puso al frente del certamen en 2008, es confirmada por el Consejo de Dirección de la Fundación Richard Wagner hasta 2025.
Katharina Wagner, Christian Thielemann, Wolfgang Wagner y Eva Wagner-Pasquier, en el homenaje que se hizo a Wolfgang Wagner en 2008 con motivo de su despedida al frente del Festival. |
La dirección del Festival de Bayreuth ha tenido mucho de dinástico desde su fundación en 1876, pasando a la muerte del compositor en 1883 a manos de su viuda Cósima, quien lo regentó hasta 1908, en que cedió el testigo al único hijo varón del matrimonio, Siegfried, si bien con la atenta mirada de su madre, quien fallecería en 1930, sólo cuatro meses antes de que lo hiciera éste. Su viuda Winifred dirigió los designios del certamen en la época más oscura, la del régimen nazi, una etapa que culminaría en el verano de 1944, último festival antes de que acabara la II Guerra Mundial. En 1951 se reabrió bajo la dirección de dos nietos del compositor, Wieland y Wolfgang, en lo que se llamó el "Nuevo Bayreuth", una etapa dorada que hoy conocemos gracias a la gran cantidad de grabaciones que se han publicado, oficiales o no. La muerte prematura de Wieland en 1966 dejó a Wolfgang en solitario, debiéndose adaptarse a los nuevos tiempos cuando, en 1973, se creó la Fundación Richard Wagner, controlada no sólo por la familia Wagner sino también por otros cargos nombrados por el Gobierno alemán y el lander de Baviera.
En la práctica, a pesar del control existente desde la Fundación, ningún miembro de la familia Wagner ha sido apartado de su cargo salvo renuncia o fallecimiento. La gestión de Katharina ha sido puesta en entre dicho en varias ocasiones, sobre todo por sus provocadoras puestas en escena. En 2007, un año antes de su nombramiento, presentó su primer trabajo en el Festival, unos Maestros cantores donde se hacía una reflexión entre el academicismo y la libertad artística, transformando a Walther en un rebelde pintor y a la corporación de Maestros en una suerte de rígida academia. El montaje no se libró de abucheos en ninguna de las cinco ediciones en que estuvo presente. En 2015, con motivo de los 150 años de la obra, presentó una producción de Tristán que pudo verse por última vez en la edición de 2019, oscuro y simbolista, que tampoco terminó de convencer del todo.
A su favor, Katharina nombró en 2015 a Christian Thielemann Director Musical del Festival, un cargo que no existía con anterioridad, concediendo así control sobre directores y cantantes a una de las figuras de la dirección de orquesta de mayor talla mundial. Su nombramiento también es hasta 2020, pero desde el Festival ya se ha confirmado que en breve se producirá su renovación hasta 2025. En los últimos años, a pesar de las discutidas puestas en escena de Katharina y de otros nombres que han pasado por la dirección escénica de las obras que allí se representan, ha conseguido contar con grandes directores -además del propio Thielemann, Andris Nelsons, Philippe Jordan, Marek Janowski, Hartmut Haenchen o Semyon Bychkov- y figuras destacadas del canto wagneriano actual: así, entre los nombres femeninos destacan Catherine Foster, Anja Harteros, Lise Davidsen, Elena Pankratova, Christa Mayer o el regreso de Anja Kampe y Waltraud Meier; mientras que entre los nombres masculinos destacan el fallecido Johan Botha, Stephen Gould, Andreas Schager, Klaus Florian Vogt, John Lundgren, Georg Zeppenfeld, Günther Groissböck o el regreso de René Pape.
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