El emblemático director de escena, uno de los pesos fuertes del Regietheater alemán, ha fallecido a los 84 años de edad en su Berlín natal.
Harry Kupfer nació en Berlín en 1935. Inició su carrera en 1950 en la Alemania Oriental de manos de Walter Felsenstein, uno de los primeros exponentes del Regietheater, quien ya había tenido como discípulo a Götz Friedrich. Debutó con veintitrés años con un montaje de Rusalka para la Ópera de Halle. En 1958 fue nombrado director de Stralsung, pasando por Chemnitz, Dresde y Weimar, para llegar en 1981 a la dirección de la Komische Oper de Berlín, cargo que ocupó durante veintiún años.
Centró buena parte de su carrera en el mundo de la ópera, parcela artística que admiraba, y, particularmente, en la obra de Wagner. Sorprendió al mundo en 1978 con su provocativa puesta en escena de El Holandés errante para el Festival de Bayreuth, concibiendo la trama como un psicodrama de la protagonista, interpretación que, en mayor o menor medida, han recogido un gran número de puestas en escena modernas de la obra. Este emblemático montaje fue grabado en su último año en cartel, 1985, y está editado en vídeo por DG, con dirección musical de Woldemar Nelsson y un sólido reparto de aquellos años (Simon Estes, Lisbeth Valslev, Matti Salminen y Robert Schunk). Tres años después de que finalizara aquella producción, estrenaba también en Bayreuth su Anillo, con dirección musical de Daniel Barenboim. En este caso, Kupfer trasladó el argumento a un futuro indeterminado, con rayos láser, paisajes desolados y catástrofes nucleares. Un montaje no ideal para iniciarse pero de obligado conocimiento para todos los amantes del Anillo, donde música y voz funcionan a muy buen nivel (Barenboim reunió un buen equipo, entre los que destacan John Tomlinson, Günter von Kannen, Poul Elming, Nadine Secunde, Anne Evans, Siegfried Jerusalem o Waltraud Meier). En lo escénico, Kupfer consiguió un resultado de enorme impacto y teatralidad, dando una vuelta de tuerca a las interpretaciones socio-políticas de la Tetralogía que iniciara Patrice Chéreau en su Anillo del Centenario. Se encuentra editado en vídeo por Warner.
El binomio Kupfer-Barenboim se afianzó en los cinco años en que estuvo en cartel aquél Anillo, lo que les llevó a una estrecha colaboración en los años noventa en la Staatsoper Unter den Linden berlinesa, de la que Barenboim era y es director, llegando a producir allí completo el Canon de Bayreuth. De esta etapa, Parsifal fue editado en vídeo por EuroArts (1992) -con Siegfried Jerusalem y Waltraud Meier-. Algunos de estos montajes fueron cedidos a otros teatros y siguieron en cartel ya iniciado el siglo XXI. Precisamente, en España pudieron verse algunos: el Anillo en el Liceo de Barcelona en 2003 y 2004 bajo la dirección de Bertrand de Billy -editado en vídeo por Opus Arte, hoy descatalogado-; y Maestros, Tannhäuser y Holandés en el Teatro Real de Madrid en 2001, 2002 y 2003, respectivamente, con Barenboim al frente, fruto de las visitas que, en aquellos años, realizara la Staatsoper berlinesa a Madrid en el mes de junio. Estos montajes, sin embargo, redundaban en los postulados socio-políticos de Kupfer y no tuvieron la misma acogida. También pudo verse en 2002, en el Festival de Granada, su Fidelio para la Staatsoper berlinesa.
En la etapa en que Claudio Abbado estuvo al frente de la Staatsoper de Viena, desarrolló para este teatro una Elektra y un Caballero de la Rosa. La primera está editada en vídeo con Abbado en el podio, correspondiente a las funciones ofrecidas en Viena en 1989 (ArtHaus, descatalogada). La segunda también tiene registro en vídeo, pero correspondiente a la reposición ofrecida en 2013 en el Festival de Salzburgo bajo la batuta de Franz Welser-Möst (C Major).
A principios de 2019 había regreso a la Komische Oper con Poro de Haendel.
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