Katharina Wagner anunciaba a finales de 2020 que un artista de perfomance muy conocido realizaría una propuesta escénica para las tres funciones de Valquiria que podrán verse en el atípico Festival de Bayreuth de 2021. A comienzos de año parece que hemos conocido quién desarrollará este proyecto: Hermann Nitsch.
Hermann Nitsch (Viena, 1938), es un artista, pintor, escritor y compositor, uno de los principales nombres del movimiento conocido como accionismo vienés. Esta breve corriente de vanguardia que tuvo su cénit en la década de los sesenta del siglo XX suponía la transgresión del arte tradicional para hacer incursiones en lo grotesco y lo violento. A finales de los años cincuenta, Nitsch desarrolló el proyecto Teatro de Orgías y Misterios, en el que sus ideas daban lugar a acciones colectivas donde se exploraban las raíces y la fuerza del ritualismo antiguo. En los últimos días algunos medios alemanes se han hecho eco de que Nitsch va a ser contratado para las tres funciones de Valquiria que podrán verse en Bayreuth en 2021. Éste, que cuenta actualmente con ochenta y dos años, se ha mostrado críptico, declarando que siempre fue mi sueño presentarme en Bayreuth. Tal vez algún día se haga realidad. Su esposa Rita no ha confirmado tampoco el proyecto, pero sí ha declarado que no se trata de una puesta en escena pero hubo conversaciones con Bayreuth sobre la participación en la Valquiria proyectada, pero no se trata de la puesta en escena ni del equipamiento, es una asunto totalmente diferente. Ni siquiera se ha firmado el contrato.
La presencia de Nitsch en el mundo de la ópera no sería una novedad. Ya llevó a escena Herodiade de Massenet en 1995, Satyagrahalas de Glass en 2001 o las Escenas de Fausto de Schumann en 2007. Un indicio de que acudirá a Bayreuth este año ha sido el traslado de fechas de su serie de actuaciones que debían comenzar el 26 de julio en el castillo de Prinzendorf, y que adelantarán su inicio al día 5 del mismo mes. De confirmarse su perfomance en Valquiria no tenemos dudas de que será un espectáculo transgresor, polémico y meta argumental, probablemente en la línea del Parsifal que Bayreuth abucheó entre 2004 y 2007 al fallecido director de escena Christoph Schlingensief.
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