La edición de 2017 arrancará con una nueva producción de Los maestros cantores de Nuremberg firmada por el australiano Barrie Kosky (Melbourne, 1967), director de la Ópera Cómica de Berlín desde 2012, y comandada en lo musical por Philippe Jordan (Zurich, 1974), director de la Ópera de París desde 2009. Anunciada en 2014, por primera vez en sesenta años -realmente durante todo el Nuevo Bayreuth, salvando las dos primeras ediciones, 1951 y 1952-, la Verde Colina va a poder contemplar una producción de Maestros no concebida por un miembro de la familia Wagner. Efectivamente, salvando aquellos dos primeros años, en que se ofreció la naturalista e idílica producción de Otto Hartmann, desde 1956, uno de los Wagner ha dirigido la parte escénica de esta comedia: dos montajes de Wieland (el minimalista y chocante de 1956-61 y el más convencional de 1963-64), tres de Wolfgang, entrañables cada uno a su manera (1968-70 y 1973-76, 1981-84 y 1986-88, 1996-2002), y el provocador de Katharina (2007-11). De los de Wieland y del primero de Wolfgang sólo hay registros en audio, de todos los demás, en vídeo.
Kosky, en uno de los ensayos escénicos del montaje. |
En el foso, el regreso de Philippe Jordan. El suizo debutó en 2012 sustituyendo a Daniele Gatti en Parsifal. No fue una revelación en comparación con lo que Gatti venía ofreciendo, pero sí hizo un trabajo más que competente. Quizás sus aires diáfanos y elegantes se adapten mejor a la brillantez de Maestros. También éste ha mostrado sus reservas hacia Wagner en los medios, como si definirse wagneriano fuera peligroso: No soy un wagneriano, soy un director al que le gusta la obra de Wagner. En cualquier caso, la trayectoria de Jordan en Wagner es notoria, habiendo dirigido casi todas sus obras en los principales teatros europeos (París, Munich, Zurich...), incluyendo un Rienzi en Salzburgo (2013).
Michael Volle y Johannes Martin Kränzle en los Maestros del Met, en la producción de Otto Schenk. |
El reparto se anunció al completo al final del Festival de 2016: Günther Groissböck como Pogner, secundarios habituales de otras ediciones y el debut de Daniel Behle como David. Tres cantantes participaron en el estreno de la producción anterior, diez años atrás: Vogt como Walther, Volle (en aquél entonces como Beckmesser) y Stefan Heibach como Augustin Moser.
Al día siguiente tendremos oportunidad de escuchar uno de los platos fuertes de esta edición. La reposición -tercer año ya- del Tristán e Isolda de Katharina Wagner en la refinadísima y voluptuosa lectura de Christian Thielemann y un elenco de nivel: Stephen Gould como Tristán, el regreso de René Pape a Bayreuth como Marke -probablemente su gran papel- y unos secundarios muy destacados (Iain Paterson como Kurwenal y Christa Mayer como Brangäne). Isolda es, por segundo año, Petra Lang. Debutó el papel el año pasado con bastante competencia, quizás este año depare sorpresas agradables.
El primer acto de Tristán en la producción de Katharina Wagner, inspirado en el Il ponte levatoio de Piranesi. |
Plato también fuerte el del tercer día: Parsifal. Su estreno el año pasado llegó cargado de turbulencias -Jonathan Meese fue rechazado como responsable del montaje debido a ciertas alteraciones que quería introducir y Uwe Eric Laufenberg hubo de hacerse cargo con muy poco tiempo; Andris Nelsons, anunciado desde varios años atrás como responsable musical, abandonó el Festival por diferencias con Thielemann a tres semanas del estreno, siendo sustituido por Hartmut Haenchen; o Petra Lang, inicialmente propuesta para Kundry, hubo de ocuparse de Isolda tras la marcha de Anja Kampe, siendo sustituida por Elena Pankratova-, pero supuso todo un éxito. Haenchen ofreció una lectura diáfana y meticulosa, el reparto fue sobresaliente y el montaje, sin grandes pretensiones, resultó muy emotivo, ambientado en los conflictos en Oriente Medio.
El reparto introduce dos cambios respecto al año pasado, debido a las circunstancias: Klaus Florian Vogt, Parsifal en la pasada edición, asumirá este año Walther, siendo sustituido por Andreas Schager (cantó Erik en el Holandés en 2016 y ha sido en los dos últimos años Parsifal con Barenboim en la Staatsoper de Berlín) -una voz que no alcanza la perfección técnica del primero pero más adecuada por vocalidad para el papel-; Gerd Grochowski, potente Klingsor, fallecía el pasado mes de enero, siendo sustituido por Derek Welton. El cantante australiano se ha incorporado esta temporada al elenco de la Deutsche Oper de Berlín y en abril hizo el Wotan del Oro en la reposición -por última vez, se ha anunciado- de la clásica producción del Anillo de Götz Friedrich, estrenada en 1984 y comandada en lo musical, como lo ha sido en las últimas ediciones en cartel, por Donald Runnicles. Repiten el noble Gurnemanz de Georg Zeppenfeld, el poderoso Amfortas de Ryan McKinny y la desbordante Kundry, de agudos firmes, de Elena Pankratova. Haenchen ha dispuesto de todo el tiempo de ensayo, con lo que es probable que sus planteamientos hayan ganado peso en la parte orquestal.
El preludio de Parsifal nos muestra una iglesia en Oriente Medio donde se refugia la población que huye. |
Las cuatro partes del Anillo en la propuesta de Castorf. |
El año pasado el Festival tuvo una cobertura audiovisual muy destacada: la Radio de Baviera ofreció en su web el Parsifal del estreno -en directo pero con un pequeño desfase respecto al audio que ofrecía por su emisora-, mientras que cierta cadena privada de programación musical retransmitió completo el Anillo. La Radio de Baviera repite experiencia, y desde su web podrá seguirse el 25 de julio, a partir de las cuatro de la tarde, imagen y sonido, el estreno de Maestros.
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