Fallece la soprano Jessye Norman

06/10/2019

El pasado 30 de septiembre fallecía la soprano norteamericana Jessye Norman, una de las figuras del canto más icónicas de la segunda mitad del siglo XX por voz, presencia y versatilidad.

Jessye Norman como Kundry junto a Plácido Domingo
en la clásica producción de Parsifal de Otto Schenk del
Met en los años noventa.
               Nacida en Augusta (Georgia, Estados Unidos), el 15 de septiembre de 1945, Jessye Norman formó parte de una rica generación de cantantes estadounidenses entre las que cabe citar a Leontyne Price, Shyrley Verrett, Grace Bumbry, Martina Arroyo, Barbara Hendricks o Kathleen Battle. Nacida en el seno de una familia de músicos, fue becada para estudiar en las Universidades de Howard y de Michigan. En 1968 ganó la Competición Musical Internacional ARD en Munich y debutó un año más tarde en la Deustche Oper de Berlín como Elisabeth en Tannhäuser. Fue el inicio de una carrera por Alemania e Italia, con papeles mozartianos y verdianos.

                Regresó a los Estados Unidos en 1973, año en el que debutó en el Lincoln Center de Nueva York. No cantaría en el Metropolitan hasta una década más tarde, en Los troyanos de Berlioz, pero rápidamente el coliseo neoyorquino se convirtió en su segunda casa, marcando hitos en las veladas del teatro con su Sieglinde en La Valquiria o su Ariadne. También destacó por su papel de Madame Lidoine en Diálogos de carmelitas de Poulenc o Judith de Barba Azul de Bartók. Fuera del repertorio operístico destacó su interpretación de las Cuatro últimas canciones de Strauss o el Liebestod de Tristán e Isolda -nunca llegaría a cantar el rol completo-. Además, Jessye Norman se convirtió en un icono estadounidense por sus incursiones en el mundo del jazz y de la música popular.

                 Su versatilidad radicaba en su voz, luminosa, tersa y aterciopelada, de emisión diáfana, que ascendía con facilidad al agudo y que tenía además un registro grave generoso.

                  Fue condecorada en 1984 con la Legión de Honor francesa, en 1997 recibió el premio del Kennedy Center, en 2015 el Premio de la Fundación Wolf de las Artes y, un año más tarde, fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Oxford.

                Jessye Norman realizó algunas incursiones wagnerianas, si bien fue uno más de los muchos repertorios que abordó con éxito. Nos consta que cantó Elisabeth, Elsa, Sieglinde -papel que declaró ser su favorito entre los wagnerianos- y Kundry. Nunca cantó en el Festival de Bayreuth -como sí hizo su compatriota Grace Bumbry-. No sabemos si fue invitada en alguna ocasión, pero probablemente la razón se deba a su gran versatilidad, que le llevó a no identificarse específicamente con ningún repertorio, a que tampoco cantó demasiados papeles wagnerianos, y a que en los años álgidos de su carrera centró su actividad en Estados Unidos.

                Su discografía es muy amplia, no así la wagneriana, que pasamos a enumerar:

  • Sieglinde en el primer Anillo que grabó Marek Janowski, en 1980 en estudio con la Staatskapelle Dresden (EMI), acompañada de Siegfried Jerusalem. Grabaría de nuevo el papel con James Levine en el Met, tanto en estudio en 1988 como en directo dos años más tarde, con el prácticamente desconocido Gary Lakes.
  • Elsa en el Lohengrin de estudio de Solti, en 1985, con la Filarmónica de Viena (DECCA), con Plácido Domingo en el rol protagonista.
  • Kundry en el Parsifal de estudio de Levine de 1991 con los conjuntos del Met, junto a Plácido Domingo (DG).
  • Su Liebestod de Tristán e Isolda con Karajan y la Filarmónica de Viena en directo en el Festival de Salzburgo de 1987 (DG).
                Fuera del repertorio wagneriano no queremos dejar de recomendar un disco indispensable: su selección de canciones de Richard Strauss con Kurt Masur y la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig (Philips, ahora DECCA), tanto por su luminosa voz como por el trabajo orquestal y el hecho de ser un abanico de piezas que va más allá de las habituales Cuatro últimas canciones.

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