Ayer fallecía el bajo-barítono austriaco Franz Mazura a los noventa y cinco años de edad, de dilatadísima carrera operística y con una larga trayectoria wagneriana, destacadamente en el Festival de Bayreuth.
Franz Mazura nació en Salzburgo el 22 de abril de 1924 y estudió ingeniera mecánica. Sus inclinaciones artísticas, inicialmente teatrales, hubieron de esperar hasta pasada la II Guerra Mundial, al ser reclutado por el ejército en 1942. Estudió en la Universidad de Música de Detmold (Alemania) y debutó en Kassel en 1949, pasando por diversos teatros alemanes -Maguncia, Brunswick, Mannheim- hasta integrarse, en 1963, en el elenco estable de la Deustche Oper de Berlín. Un año después, fijaría su residencia en la localidad de Edingen-Neckarhausen (Baden-Wurtemberg, Alemania), cerca de Mannheim, ciudad donde ha fallecido.
Entre sus grandes hitos operísticos destacan el haber interpretado a Moisés en el Moisés y Aarón de Schönberg en 1974 en el Teatro Romano de Cesarea (Israel) y su participación en el estreno de la versión completa de Lulú de Alban Berg en 1979 en la Ópera de París bajo la batuta de Pierre Boulez y producción de Patrice Chéreau. Binomio con el que encarnaría a Gunther en el Anillo del Centenario en el Festival de Bayreuth (1976-80), su registro wagneriano más recordado. Su andadura en el Festival fue muy dilatada, de 1971 a 1995, habiendo debutado precisamente con el papel de Gunther en la segunda producción que, del Anillo, realizara Wolfgang Wagner con dirección musical de Horst Stein, en la que también encarnó a Alberich. Abordaría el papel del Viandante en una sola edición, en 1988, con Daniel Barenboim, en el que fue el primer año de la producción de Harry Kupfer. Fue Biterolf en el histórico Tannhäuser de Götz Friedrich (1972-78) y participó como Klingsor en todas las ediciones en que se programó Parsifal entre 1975 y 1995. Su instrumento, no especialmente bello, sí era enormemente versátil, lo que le permitió encarnar incluso a Marke en Tristán y a Gurnemanz en Parsifal, si bien no fueron papeles que abordara a menudo. No tenemos constancia de que cantara Telramund en Lohengrin, si bien es un papel que, por vocalidad y temperamento, le hubiera venido bien, y es probable que lo cantara en algún momento de su carrera.
Fue también un cantante habitual en el Metropolitan de Nueva York, donde apareció durante quince temporadas, y en la Staatsoper de Viena.
Aunque hiciera interpretaciones destacadas de villanos -Klingsor en Parsifal, Don Pizarro en Fidelio o el Barón Scarpia en Tosca-, también encarnó a Juan el Bautista en Salomé o a Le Roche en Capriccio.
Estuvo activo hasta el final de sus días, pese a que hasta los sesenta y seis años, cuando sufrió un ictus, era un fumador empedernido. En 2016 interpretó al preceptor de Orestes en la Elektra que pudo verse en el Liceo de Barcelona, dirigida por Josep Pons -con Evelyn Herlitzius, Adrianne Pieczonka, Waltraud Meier y Alan Held-. Un año después, encarnó a Abrahám en el estreno absoluto de Lot, de Giorgio Battistelli. Y en abril de 2019, para celebrar sus noventa y cinco, hizo aparación en los Maestros de la Staatsoper de Berlín encarnando a Hans Schwarz bajo la batuta de Daniel Barenboim.
Entre sus registros wagnerianos, destaca, en vídeo y en Bayreuth, el Tannhäuser de Colin Davis de 1978 (Biterolf) y el Anillo del Centenario (Gunther). Su Klingsor fue recogido en vídeo en el Metropolitan en 1993 con James Levine en el podio y Siegfried Jerusalem, Kurt Moll y Waltraud Meier. Todos ellos están publicados por DG. Disponemos de otros dos registros de su Klingsor: el del Parsifal de estudio de Rafael Kubelik (Arts Archives, 1980) y el del Festival de Bayreuth de 1985 con James Levine (Philips).
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