Entrevista a Christian Thielemann

 23/07/2021

El pasado 21 de julio, Christian Thielemann concedió una entrevista a la Radio de Baviera, a pocos días de inaugurarse el Festival de Bayreuth, donde expone sus perspectivas y explica qué ocurrirá con el puesto de Director Musical.

        En los últimos meses, los medios de comunicación se han hecho eco, de forma intermitente y un tanto sensacionalista, sobre que ocurrirá con la figura de Director Musical del Festival de Bayreuth. El contrato de Thielemann para este puesto, creado ex profeso para él en 2015, venció el pasado uno de enero. La pandemia y la enfermedad de Katharina Wagner interrumpieron las negociaciones en la primavera del año pasado y desde el Festival no se ha ofrecido una respuesta clara, lo que ha llevado a algún medio a hablar del fin de la vinculación del director berlinés con Bayreuth, una situación apoyada en el hecho de que en esta edición sólo tiene prevista una aparición, el Parsifal en versión de concierto que tendrá lugar el 10 de agosto. En una entrevista concedida a la Radio de Baviera, que puede leerse completa aquí, Thielemann deja entrever que el cargo ha desaparecido, pero no su vinculación con el Festival, aduciendo que el título "Director Musical" era incorrecto, pues daba a entender que existía una suerte de influencia sobre las demás batutas que participaban en el Festival, defendiendo que hay que permitir que cada director tenga el control de sus decisiones artísticas. Asimismo, ha alabado el trabajo silencioso y constante que realizan los asistentes a lo largo del periodo de ensayos. Estas declaraciones conciliadoras parece que pretenden cerrar una etapa en la que el propio Thielemann ha sido objeto de polémica, primero con Kirill Petrenko, director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, y después con Andris Nelsons, director de la Sinfónica de Boston, precisamente en el año en que el director letón regresa al certamen tras su marcha en 2016. El berlinés prefiere definirse como un asesor del Festival, a disposición de los compañeros que busquen consejo.

Esta posición más distante se ha reflejado al ser preguntado por su compañera Oksana Lyniv, que debutará el próximo día 25 dirigiendo la nueva producción del Holandés. Thielemann ha declarado que desconoce la línea de trabajo de la directora ucraniana porque no ha acudido a un solo ensayo. Esta afirmación parece que busca alejarse de la polémica que se suscitó en 2016, cuando Andris Nelsons renunció a dirigir Parsifal relatando que Thielemann presenciaba sus ensayos e incluso se tomaba la libertad de dar indicaciones a los músicos de la orquesta.

La vinculación de Thielemann con el Festival seguirá siendo la habitual. Para 2022 retomará Lohengrin -que no ha podido programarse este año por las dificultades que ofrecía la distribución del coro, debidas a la pandemia- y para 2023 se pondrá al frente de la nueva producción de Parsifal, debida a Katharina Wagner.

La entrevista también toca la anunciada marcha de Thielemann de Dresde en 2024 tras catorce años al frente de la prestigiosa Staatskapelle. El director berlinés reconoce que lo fácil sería quedarse en Dresde hasta el final de sus días, pero por otra parte reconoce que la formación tiene un repertorio tradicional, fundamentalmente alemán, y le gustaría explorar el repertorio francés o ruso o la música contemporánea. Pondría de esta manera fin a un tópico que durante años ha circulado sobre él: que su repertorio es limitado. Desde Discografía Wagneriana siempre hemos creído que Thielemann, con su sonido preciosista y su redondeado fraseo, puede realizar un fantástico trabajo en el repertorio eslavo, del que por desgracia no tenemos constancia que lo haya abordado en los últimos años.