13/01/2023
La directora australiana de ascendencia croatairlandesa ha sido anunciada como directora de la Tetralogía en el Festival para 2024, después de que el inicialmente previsto Philippe Jordan haya tenido que cancelar.
El Anillo en producción de Valentin Schwarz será recordado como la Tetralogía más polémica y convulsa que se ha visto en el Festival de Bayreuth, no sólo en términos escénicos sino también logísticos y de batuta. Inicialmente previsto para 2020, la pandemia obligó a retrasar su aparición hasta 2022 y entonces cosechó una de las mayores broncas del público que se recuerdan en el Festspielhaus en décadas. El director inicialmente previsto, el finlandés Pietari Inkinen -director de la Sinfónica de Praga y de la Filarmónica de Japón-, fue una apuesta arriesgada y, ya en 2021, cuando se puso al frente de una Valquiria semiescenificada en el Festival de pandemia, no convenció musicalmente. Al año siguiente los ensayos no parece que fueran demasiado bien, y el coronavirus le impidió hacerse cargo de la obra, por lo que fue sustituido por Cornelius Meister, director de la Ópera de Stuttgart, un correcto recambio de última hora -ya se enfrentó al abismo místico que supone el foso del Festspielhaus como asistente de Boulez en Parsifal (2004-05)- pero con un Ocaso claramente inferior al resto. Todo hacía presagiar que Inkinen no estaría presente en 2023, y se apostaba más por el regreso de Meister, pero parece ser que razones contractuales forzaron la presencia del director finlandés, si bien el Festival anunció durante el periodo de ensayos que el Anillo sería dirigido en 2024 por Philippe Jordan. Un Anillo que en 2023 no consiguió vender todas las localidades -en el segundo ciclo hubo anecdóticos huecos en Valquiria y Ocaso y visibles en la parte alta de Parqué en Sigfrido-, toda una mancha en el prestigio del Festival, por lo que además de pasar la batuta a una de las primeras figuras a nivel mundial -Jordan es director de la Staatsoper de Viena y tiene experiencia en el Festival, pues ya ha dirigido Parsifal y Maestros- se decidió reducir los tradicionales tres ciclos que constituyen norma desde 1977 -aunque ya se venían ofreciendo en algunas ediciones desde 1966- a dos.
Ahora el Festival anuncia que Jordan no estará disponible por otros compromisos, por lo que se ha optado por Simone Young, actual directora de la Sinfónica de Sidney. El comunicado matiza expresamente que Katharina Wagner llevaba tiempo queriendo contar con Young -no en vano, creemos que fue la primera opción cuando en 2020 saltaba a los medios la intención de que una mujer dirigiera en Bayreuth-. Cuestiones de género aparte y yendo a los hechos: Young es una solidísima batuta -lleva siendo invitada a la Staatsoper de Viena desde 1993 y a la Filarmónica de Viena desde 2005- y, en particular, una batuta wagneriana. Entre 2005 y 2015 fue directora tanto de la Ópera de Hamburgo como de la Filarmónica de Hamburgo, grabando un Anillo y una integral de las sinfonías de Bruckner (Oehms Classics). La Tetralogía ya la ha dirigido tanto en Viena como en Berlín, y en la Ópera Estatal de Baviera ha aparecido con La Valquiria, paseando todo el Canon de Bayreuth por los principales teatros europeos, credenciales más que sobradas. Entre sus compromisos más recientes, su Parsifal en la Ópera de París en la primavera de 2022 cosechó críticas unánimemente positivas. Sea bienvenida, por tanto, Young a Bayreuth, quien tiene que acoger a las principales batutas wagnerianas a nivel mundial. Por lo pronto, Thielemann regresará en 2025, y esperemos que Jordan pueda tener su Anillo pronto -nosotros llevamos defendiendo que le será encomendada la próxima Tetralogía-. En cuanto a la actual, el regreso de Thielemann en 2025 con la producción de Lohengrin estrenada en 2018 puede suponer, por los encajes de reposiciones, que sea su último año en cartel.
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