El Anillo de Rudolf Kempe (Bayreuth, 1961) : Una introducción

Inauguramos este blog dedicado a la discografía de la obra de Richard Wagner con El Anillo del Nibelungo que en 1961 dirigiera Rudolf Kempe en el Festival de Bayreuth con producción escénica de Wolfgang Wagner. Un registro editado en agosto del año pasado por el sello Orfeo en magnífico sonido monoaural.


Edición oficial Orfeo del primer ciclo del Anillo ofrecido en el Festival de Bayreuth de 1961 (26, 27, 28 y 30 de julio), segundo año de la primera producción de Wolfgang Wagner. En su edición se han utilizado las cintas originales de la grabación de la Radio de Baviera, obteniendo un sonido monoaural cálido y nítido, de gran definición y contraste entre las diferentes secciones orquestales, libre de siseos y sin otros ruidos que los propios de una grabación en directo. Se presenta en 13 CDs en sobrecitos de papel y bien presentado librillo.



          En la reapertura del Festival de Bayreuth en 1951 a cargo de Wieland y Wolfgang Wagner, nietos del compositor, pudo verse por primera vez una producción del Anillo a cargo del mayor de los hermanos. Se ofrecieron dos ciclos completos, el primero dirigido por el experimentado Hans Knappertschusch y el segundo por el valor en alza Herbert von Karajan. El montaje abstracto y simbolista se mantuvo en cartel ocho ediciones hasta su retirada en 1958, a razón de dos ciclos en cada una. En esos años, Joseph Keilberth (1952, 1953 primer ciclo, 1954, 1955 y primer ciclo de 1956), Clemens Krauss (1953 segundo ciclo) y de nuevo Kna (1956, segundo ciclo, 1957 y 1958) ofrecieron sus particulares lecturas de la obra. El reparto, tras iniciales experimentos en los dos primeros años, fue tomando forma definitiva a partir de 1953: el Wotan de Hans Hotter, el Alberich de Gustav Neidlinger, Ramón Vinay como Siegmund y Wolfgang Windgassen como Sigfrido, Josef Greindl como Fafner, Hunding y Hagen, el Mime de Paul Kuen, el Gunther de Hermann Uhde o las Brunildas de Astrid Varnay y Martha Mödl. Otros grandes cantantes, como Ludwig Weber o Jean Madeira completaban el reparto.

Boceto para la segunda escena de El oro del Rhin
en la producción de Wolfgang Wagner.
          Tras la edición de 1958 y habiendo cumplido Kna setenta años, Wieland consideró que la labor creativa estaba agotada y era necesario un nuevo montaje que ofreciera nuevas perspectivas estilísticas. Al año siguiente Kna sólo se ocupó de dirigir Parsifal (tarea que desempeñó ininterrumpidamente desde 1951 hasta 1964 a excepción de 1953) y no se programó el Anillo. En ese año, fue Wolfgang, el hermano menor, el ocupado en diseñar un nuevo montaje que se estrenaría en 1960. Desde el principio declaró que no iba a renunciar a la estética minimalista y simbolista, norma de la casa en el Nuevo Bayreuth, pero que la iba a hacer tangible. Tal objetivo lo llevó a cabo a través de unos espacios escénicos más definidos y un espacio central circular con un diámetro de quince metros -apodado el camembert por la crítica francesa- que con diversos giros y posición convexa y cóncava representaba la atmósfera de los dioses o lo que se revolvía tocado por el mundo de Alberich, respectivamente. Además, el disco podía dividirse en tres segmentos y dos sectores y estas cinco partes podían elevarse o hundirse en todas direcciones, permitiendo así obtener decorados para todas las escenas de la Tetralogía. Al final de la obra, recuperaba su forma original, como símbolo del reestablecimiento del orden en el mundo1. La soprano Birgit Nilsson apuntó que la idea del disco la vio copiada en diez producciones, pero que los resultaron fueron muy diferentes, principalmente por el trabajo de iluminación2. Wolfgang optó por las novedosas lámparas de xenón, que arrojaban tonos pálidos y un punto pastel, como puede comprobarse en las escasas fotos en color que nos han llegado.

        El vestuario estuvo a cargo de Kurt Palm, como en la producción de Wieland, con una estética muy similar, especialmente en el ataviado de los dioses, a medio camino entre la mitología griega y las iglesias orientales. Se recuperaron espadas, lanzas, cuernos y hoguera en la cabaña de Hunding, elementos éstos difuminados en la producción de Wieland.

          La parte musical y canora fue totalmente renovada. En comparación con el reparto de 1958, sólo tres de los cantantes se mantuvieron en el elenco de 1960: Astrid Varnay como Brünnhilde en uno de los ciclos (en el otro ya no estará Martha Mödl sino, por primera vez, Birgit Nilsson); Wolfgang Windgassen, que no hará Sigfrido sino Siegmund; y Gerhard Stolze, que pasa de Mime a Loge. Una de las grandes novedades era el debut como Wotan del norteamericano de ascendencia germana Jerome Hines, quien en los dos años anteriores había sido Gurnemanz en Parsifal con Kna. Sin embargo, al comienzo de los ensayos se vio superado por la compleja tarea y sólo asumió el rol en Valquiria. Hermann Uhde, Gunther en los Anillos de 1951 a 1957 asumiría el papel en el Oro (ya lo había cantado en 1952) y el Viandante en Sigfrido.

Hans Hopf en su primer Sigfrido
en Bayreuth (1960).
          Novedad también destacable es el Sigfrido de Hans Hopf. Desde 1953 a 1958 el papel había estado en manos de Windgassen, quien a pesar de ser calificado como un tenor económico y que en un primer momento algún sector le considerase demasiado lírico para la parte, frente a voces más estentóreas propias de la vieja escuela, la realidad es que su interpretación era canora y dramáticamente imbatible. Hopf, que había debutado en la reapertura del Festival como Walther en los Maestros de Karajan, presenta una voz más baritonal, pero también menos dada a sutilezas.

          El elenco se completaba con toda una nueva generación de cantantes debutantes en Bayreuth, algunos de gran relieve en la siguiente década: Thomas Stewart como Donner y Gunther; Marga Höffgen, serena contralto, como Erda; el oscuro Gottlob Frick como Hunding y Hagen u Otakar Kraus como Alberich.


Regina Resnik (Fricka) fue una de las
incorporaciones del Anillo de 1961.
          Un año después, en la grabación que nos ocupa, el reparto fue pulido en algunos aspectos: el regreso de Regina Resnik como una poderosa Fricka3, la mayor alternancia entre Varnay y Nilsson (la primera se ocuparía de la Valquiria en los dos ciclos y del Ocaso del segundo) o la asunción por Hines del Wotan del Oro. Como Viandante, otra novedad destacable: el debut del canadiense James Milligan, quien demostró sus grandes dotes vocales y actorales con tan solo treinta y un años. Sólo por estos últimos tendría sentido el registro que nos ocupa, pues son dos grandes voces que, por desgracia, no llegaron a consolidarse en el papel y este Anillo constituye el único testimonio sonoro4. El primero sólo repetiría el Wotan juvenil en el Met al año siguiente y pocos años después se alejaría del repertorio wagneriano en pro de Verdi sin llegar a cantar el Viandante. El segundo falleció de un ataque al corazón en noviembre de aquél año.

          La pareja de welsungos fue también renovada en 1961, si bien en ambas ediciones los resultados fueron desiguales. La producción fue estrenada por Wolfgang Windgassen y Aase Nordmo-Loevberg. El primero, pluriempleado ese año, prefirió centrarse al siguiente en Walther en los Maestros de Kna y en la nueva producción de Tannhäuser (Wieland II) dirigida por Wolfgang Sawallisch5Le reemplazó Fritz Uhl, quien en los años anteriores había sido un competente Melot y Loge pero a quien Siegmund le vendría grande por anchura de voz, fraseo e intención dramática6Por su parte, la cantante noruega no tenía la voz más adecuada para Sieglinde7, siendo su sustituta, precisamente, uno de los puntos fuertes de este AnilloRégine Crespin. La francesa, quien por desgracia no se prodigaría mucho en Bayreuth (fue su último año y su única Sieglinde), era la Kundry favorita de Kna, con quien hizo Parsifal entre 1958 y 19618, aunque su registro por antonomasia sea la Valquiria de Solti en estudio (Viena, 1965, DECCA).

Rudolf Kempe dirigió la Tetralogía cuatro
temporadas (1960-63).
          Queda por hablar del director. Tras la ortodoxia pura de Kna, se buscó dar un nuevo aire a la Tetralogía con una figura que trascendiese del honrado kapellmeister y que aportara una nueva perspectiva. El elegido fue el honesto y profesional Rudolf Kempe. Había sido director de la Staatskpalle Dresden entre 1949 y 1952, año en que dimitió por diferencias con las autoridades de la República Democrática Alemana, trasladándose a Munich, donde se puso al frente de la Ópera Estatal de Baviera. La relación duró poco, pues dos años después abandonó el teatro por diferencias con el intendente, Rudolf Otto Hartmann -el director de escena de los primeros Maestros del Nuevo Bayreuth-. Hizo del Covent Garden londinense su casa e incluso le ofrecieron la titularidad, que rechazó. También apareció en el Metropolitan. Hasta 1960, que sucedió a Sir Thomas Beecham al frente de la Royal Philharmonic, no tuvo una titularidad, si bien a lo largo de la década de los cincuenta se valió una importante reputación como director de foso y, particularmente, en el repertorio wagneriano y straussiano. En 1951 registró en estudio Lohengrin con los conjuntos bávaros y, el mismo año Maestros en Dresde, obra que repetiría en 1956 con la Filarmónica de Berlín. Sus Tetralogías en el Covent Garden -anuales entre 1955 y 1959 (hay un registro de 1957 publicado por Testament)- eran famosas, por lo que no es de extrañar que Wolfgang, buscando director para el Anillo, acudiera a él.

          Kempe era una figura respetada. Su estilo de dirección claro, su cortesía con los músicos y su visión vigorosa pero equilibrada de las obras que interpretaba le hacían el candidato ideal para una nueva Tetralogía con la que ir trabajando año a año, evitando personalismos incómodos, como había ocurrido con Karajan y, en menor medida, con Kna. Sin embargo, parece que no todo fue tan fácil cuando llegó a Bayreuth y se puso al frente de la orquesta. La Nilsson nos cuentacomo ella le admiraba por las representaciones del Anillo londinense, en el que había participado como Brunilda, pero que en los ensayos del Festival parecía perdido debido a la difícil tarea de conjuntar, desde el podio, coro y orquesta en la peculiar pero maravillosa acústica de la sala. En el registro de 1961 su visión tiene notable impulso dramático, equilibrio y elegancia. El director Donald Runnicles dijo de Kempe que era un director poco espectacular que infundió a Wagner un lirismo y una profundidad excepcionales10, afirmaciones que compartimos.

         
Boceto para el primer acto de La valquiria
en la producción de Wolfgang Wagner.
          Por lo que se refiere a la producción en conjunto, el Anillo de Wolfgang fue el que inició la costumbre de las producciones quinquenales, 
si exceptuamos Wolfgang II, que estuvo seis años en cartel (1970-75) y Peter Hall, con cuatro (1983-86). En las cuatro primeras ediciones Kempe ocupó el podio, siendo reemplazado en la última por Berislav Klobucar. A diferencia de su predecesora Wieland I y su posterior Wieland II, fue terriblemente voluble en elencos, lo que indudablemente contribuyó a que sus cotas de madurez interpretativa no llegaran a las de su predecesora: si bien el papel de Sigfrido fue asumido los cinco años por Hans Hopf y las Brunildas estaban inicialmente en manos de Nilsson y Varnay, con el progresivo declive de ésta entró en escena una tercera soprano, Anitta Välkki, en los dos últimos años. Siete fueron los Wotan (por orden de llegada a esta producción, en algunos casos alternándose unos y otros en las diferentes jornadas y ciclos: Hermann Uhde, Jerome Hines, James Milligan, Otto Wiener, Theo Adam, Hans Hotter y Hubert Hofmann) y tres las Sieglindes (Aase Nordmo-Loevberg, Régine Crespin y Jutta Meyfarth, esta última pluriempleada al hacer también Freia y Gutrune). Similar fue la suerte del papel de Fricka, que pasó por manos de Hertha Töpper, Regina Resnik y Grace Hoffman. Ángel Fernando Mayo calificó el montaje escenico de empeño muy interesante pero inmaduro, y a ello le atribuye un progresivo eclipsamiento de Kempe al frente de la obra11.

          Pese a ello, la producción siempre ha despertado curiosidad y hoy se encuentra muy bien documentada. El de 1960 es el que tradicionalmente tuvo más circulación: apareció en vinilo de la mano de Melodram a principios de los ochenta y con relativo buen sonido. Esto último se debió a que Jürgen Grundheber, quien estaba al frente de la discográfica, conocía a un empleado de la Radio de Baviera que empezó a suministrarle material. El comienzo de una colaboración que luego se prolongó a la era del CD con Golden Melodram. En concreto, el trasvaso a CD en este sello tuvo lugar en 1998. Siguieron después las ediciones de Audiophile (1999) y Myto (2011), esta última cedida a Pan Classics, que la publicó en 2020 y es la que actualmente circula. En el otoño de 2017, Orfeo publicó edición oficial del registro de 1961, el que nos ocupa -si bien Myto había publicado con peor sonido la Valquiria de este ciclo en 2012-. Myto publicó también en 2013 el de 1962 utilizando una grabación privada de Grace Hoffmann, Fricka aquél año, con un sonido claramente inferior a los dos precedentes. Finalmente, el de 1963 fue publicado en 2014 por Opera Depot con un sonido muy pobre, probablemente procedente de alguna grabación doméstica. Tiene sentido que Orfeo se decantase por publicar el Anillo de 1961, la elección más adecuada en términos canoros, habida cuenta de los vaivenes de reparto, y precisamente el ciclo que faltaba por publicar: presenta el Wotan de Jerome Hines y el Viandante de James Milligan (frente al menos interesante de Otto Wiener o los ya muy conocidos de Hans Hotter -en declive- y Theo Adam) y recoge la Sieglinde de Régine Crespin y la Fricka de Regina Resnik en sus únicas interpretaciones de estos papeles en Bayreuth. El único lunar es el insuficiente Siegmund de Fritz Uhl, insalvable, pues aparece en todas las ediciones salvo en la primera (que ofrece a un indispuesto Windgassen y a una Sieglinde poco interesante, como ya hemos indicado). Huelga decir que el sonido obtenido por Orfeo es imbatible frente a otros registros mencionados.

        Pasemos a comentar cada una de las óperas que componen este Anillo:

Sigfrido
                                                                                    El ocaso de los dioses - conclusiones

ENERO DE 2017. ACTUALIZADO CON NUEVOS DATOS EN OCTUBRE DE 2024.
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NILSSON, Birguit; La Nilsson, Capítulo Med ett ord - Bayreuth! ("En una sola palabra: Bayreuth"), pp. 195 a 244. Fisch & Co., Estocolmo, 1995.
2Ibid., pp. 240-241.
Debutó en Bayreuth en 1953 como Sieglinde con treinta años. Clemens Krauss, que dirigió el segundo ciclo del Anillo, le sugirió la tesitura de mezzo. Dos años más tarde inició una exitosa carrera en papeles para esta voz. No regreso a Bayreuth hasta 1961, componiendo una poderosa Fricka, y por desgracia no repitió en los años siguientes.
4 En el caso de Hines, está el Anillo de 1960, donde sólo interpreta Valquiria, editado primero por Golden Melodram y actualmente por Myto. 
En 1960, Wolfgang Windgasen cantó las dos Valquirias, tres de las seis funciones de Lohengrin (alternándose con Sándor Kónya), dos funciones como Erik en el Holandés (alternándose con Fritz Uhl) y seis funciones de Maestros. En el Anillo de 1960 se le aprecia indispuesto. Además, no se sentía cómodo en el papel por su baja tesitura. Lo tuvo que cantar en una función de 1956 sustituyendo in extremis a Ramón Vinay y entonces los resultados fueron muy superiores (existe edición oficial de Orfeo). Lohengrin no se representó al año siguiente, la breve parte de Erik quedó en manos de Fritz Uhl y Windgassen continuó con Walther en Maestros, que en la edición de 1960 con Kna al frente le había reportado un sonoro éxito (existe registro oficial de Orfeo). Tannhäuser no se representaba desde 1955 y Wieland, en su segunda producción, contó con un reparto de lujo, hoy y tras muchos avatares, con edición oficial de Orfeo (Victoria de los Ángeles, Grace Bumbry, Dietrich Fischer-Dieskau...).
Es improbable que la elección de Fritz Uhl fuera poco meditada. El cantante, que en aquél momento contaba con treinta y un años había grabado en estudio el año anterior Tristán con Solti y la Nilsson (Viena, DECCA, 1961). La voz no es bella ni tiene timbre heroico y es la propia de un spinto.
Ese mismo año cantó Elsa en el Lohengrin de Maazel (existe grabación de Golden Melodram). Siendo una voz adecuada para el personaje, los resultados no fueron sobresalientes. No volvió a Bayreuth.
8 Existen registros no oficiales comercializados de estas funciones: 1958 y 1959 por Walhall y 1960 por Gala y Myto. El sonido mejora año a año. Existe grabación del de 1961, pero aquél año la Crespin se alternó con Irene Dalis y el registro radiofónico es de una función donde cantaba esta última.
9 NILSSON, Birguit, op. cit. 
10 SPRENG, Sebastian; Entrevista a Donald Runnicles: el Escocés Errante recaló en America. Realizada en Miami.
11 MAYO ANTOÑANZAS, Ángel Fernando; Cien años del Festival de Bayreuth (1876-1976). Puede leerse completo aquí.

4 comentarios:

  1. Según parece este tenor ha sido "insuficiente" en muchos roles, como welsungo en la Wakiria en estudio de 1960 de Solti con una Nilsson que no destella tanto como en discos posteriores con Windgassen y "aleccionada" - según escribió Mayo - por Wieland. Fue mi primera Walkiria, que compré edn mis inicios y que realmente era una selección acompañada porf un librto. POr entonces, me atraía tanto Solti que no pude resistirme, además, el libro era excelente para un novato como yo.

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    1. He oído hablar de esa Valquiria (motivó que la del Anillo de Solti se demorará para el final de ciclo por cuestiones de mercado), pero no la he escuchado. Uhl también fue un flojito Tristán con Solti (dicen que el director quiso volver a grabarlo al final de su vida, pero al final no pudo).

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  2. Como dices (si no interpreto incorrrectamente) es la falta de homogenidad en el reparto, en especial, por lo que se refiere a los papeles que se suceden en las distintas jornadas, lo que lastra esta producción. 3 Wottans (como sucede en la actual producción Castorf/Janowski) i 2 Brunildas distintas (aunque se trate de las míticas Varnay y Nilsson) difuminan irremediablemente la visión de conjunto y la coherencia que se le suponen a un "Anillo". Y recurrir a Uhl como Siegmund en una época en la cual había alternativas con las que hoy día no podemos soñar, un verdadero despropósito.

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    1. No, en el registro de 1961 fueron dos los Wotan: Jerome Hines en Oro y Valquiria y James Milligan como Viandante. Ambos muy buenos, pero diferentes (Milligan de timbre más diáfano y juvenil). Las dos Brunildas probablemente sería una forma de hacer transición paulatina de Varnay a Nilsson, pues el "fenómeno Varnay" no iba a durar ya mucho más y llevaba desde 1951 cantando el rol en Bayreuth. Uhl, que estaba cantando Erik en el Holandés, ascendió a Siegmund aquél año para dar un respiro al pluriempleado Windgassen. De todos los tenores que había aquél año en el Festival, creo que el más adecuado hubiera sido Jess Thomas (quien cantó en la Valquiria de Osaka de 1967), pero a lo mejor en 1961 no había cantado todavía el papel.

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