Primer acto de La Valquiria / Proms 2018

LA VALQUIRIA. ACTO I / Proms 2018. Prom 36, 9 de agosto de 2018
Royal Albert Hall, Londres / Philharmonia Orchestra
Dirección musical de Esa-Pekka Salonen
Reparto: Robert Dean Smith (Siegmund), Anja Kampe (Sieglinde), Franz-Josef Selig (Hunding)
Minutación: 69'09 (1 h y 9 min).
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El Wagner de Salonen

               El pasado 12 de octubre, la emisora checa CRo Vltava ofrecía en diferido el Prom 36 de los correspondientes al año 2018, que tuvo lugar el 9 de agosto en el Royal Albert Hall de Londres. En dicho concierto, la Philharmonia Orchestra de Londres, una de las orquestas más míticas de la discografía -no en vano fue fundada precisamente por Walter Legge, el famoso productor discografíco, para las grabaciones de EMI-, con su director titular, Esa-Pekka Salonen, ofrecía las Cinco piezas para orquesta de Anton Webern, el Adagio de la Décima Sinfonía de Mahler y, finalmente, el primer acto de La Valquiria en versión de concierto. Para ello contaba con uno de los mejores repartos wagnerianos de nuestros días: Robert Dean Smith (Siegmund), Anja Kampe (Sieglinde) y Franz-Josef Selig (Hunding).

               Salonen plantea un primer acto de La Valquiria absolutamente de concierto. Tempi dilatados y paladeados e intención algo aséptica que encajan más en una demostración puramente sinfónica que en el drama representado. El Preludio se inicia contenido en tempo y en volumen, no demasiado tormentoso. Cuando emerge el tema principal, el metal apenas se escucha por encima de una cuerda prominente y, en su clímax, el director plantea una opción teatral original: ritardar el golpe con el que se cierra la sección, como si algo apareciera de improviso. Todo se diluye poco a poco hasta un pasaje final muy reposado y paladeado -pequeña pausa antes de la nota conclusiva-, que dilata especialmente el Preludio (4:18). En genera, la Philharmonia responde muy bien a las exigencias de la partitura. Se echa en falta un metal más resonante -en el Preludio, en la entrada de Hunding o en los instantes finales del acto- y el metal tiene algún desliz en las primeras frases del relato de Sieglinde en la tercera escena y hacia el final de acto, pero la prestación orquesta es notable. La concepción suave y reposada de Salonen, a veces extasiado en algunos detalles de la partitura, funciona bastante bien en la primera escena o en la transición entre la segunda y la tercera, pero en algunos momentos faltan ciertos acentos dramáticos.

              Robert Dean Smith ha sido y es uno de los iconos wagnerianos del nuevo siglo. El tenor lleva disfrutado de más de dos décadas de carrera internacional en la primera línea como un cantante de buena técnica y voz elegante. Ha cantado todos los tenores protagonistas wagnerianos a excepción de Sigfrido, y en todos ellos ha salido airoso. En Bayreuth ha cantado Walther, Lohengrin, Sigmundo y Tristán -además de la parte de tenor en la Novena Sinfonía que se ofreció en 2001 con motivo de los cincuenta años de la reapertura del Festival, que dirigió Christian Thielemann-, apareciendo ininterrumpidamente entre 1997 y 2012, a excepción de 2010. Tenor del gusto de Marek Janowski, que para su grabación del Canon de Bayreuth contó con él para Erik, Walther, Siegmund y Tannhäuser, es una pena que no cuente con una grabación de su Sigmundo en Bayreuth, quizás su mejor papel1A sus sesenta y dos años, la voz se mantiene fresca y conserva ese timbre cálido característico. Su Siegmund es, ante todo, más noble que apasionado, con exquisita línea de canto e interpretación serena. En la primera escena, tras el agua que le ofrece Sieglinde, la voz se descoloca en das Aug' erfreut, sin llegar al gallo, pero es algo anecdótico. Su relato a Hunding está muy bien acompañado por un Salonen también tranquilo. Envidiable fiato, con unos Wälse! de ocho y casi catorce segundos respectivamente, y un Winterstürme en el que imparte verdaderas lecciones de canto.

               Anja Kampe apareció en los Proms entre medias de las representaciones de Bayreuth, donde se encontraba cantando también Sieglinde, bajo la batuta de Plácido Domingo. Su voz es carnosa y su caracterización un punto apasionada, todo lo cual resulta muy adecuado para el personaje.

              La voz cavernosa y pastosa de Franz-Josef Selig viene como anillo al dedo para encarnar a un frío y calculador Hunding de canto matizado. Su Ich weiß ein wildes Geschlecht, agresivamente apoyado por la cuerda grave, es magnífico.

               En definitiva, un recomendable primer acto de La Valquiria, donde puede escucharse a un Salonen más centrado en lo que es puramente música que en el drama y un reparto de alto nivel.

Grabación digital procedente de CRo Vltava (República Checa) en formato .ogg a 224 kbps.

14 DE OCTUBRE DE 2018.
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1 Cantó Siegmund con Adam Fischer entre 2001 y 2004 y al año siguiente pasó a cantar Tristán. En 2006 y 2007 hubo de sustituir en el papel a Endrik Wottrich en el Anillo de Thielemann en los terceros ciclos, pero cuando al año siguiente se realizó la grabación oficial -en el segundo ciclo-, se contó con Wottrich, "Siegmund oficial", aunque Smith fuese un cantante muy superior. En 2010 se grabó en vídeo La Valquiria, pero aquél año fue Johan Botha el encargado de dar vida al protagonista.

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