El Festival de Bayreuth anuncia novedades para los dos próximos años

24/07/2023

En la tradicional rueda de prensa celebrada la víspera de la inauguración, el certamen ha anunciado las novedades para la próxima temporada y alguna para 2025.

Philippe Jordan nuevo director del Anillo para 2024

         No se nos escapa que en los últimos años el Festival ha tenido una serie de ideas desconcertantes que o bien no se han podido poner en práctica o bien han supuesto un absoluto fracaso. En el primer supuesto, en 2018, proponer a Roberto Alagna como Lohengrin, un año después a Anna Netrebko como Elsa o, este mismo año, a Joseph Calleja como Parsifal, cantantes que debieron ser sustituidos ya iniciados los ensayos -y a Netrebko ya iniciado incluso el Festival- por candidatos más adecuados. En el segundo, encomendar el rol de Brunilda a Iréne Theorin para la vigente Tetralogía o su dirección musical a Pieteri Inkinen. A la sueca ya se le ha puesto sustituta en la presente edición en la persona de Catherine Foster -aun cuando se le debió poner tras las funciones de La Valquiria preparatorias de 2021-, mientras que desde este blog considerábamos que Inkinen no iba a llegar a dirigir la Tetralogía completa tras el pobre resultado en aquellas funciones de La Valquiria. Al finalizar el Ocaso del pasado año ofrecíamos una terna de candidatos a ponerse al frente de la Tetralogía en 2023 de mayor a menor probabilidad: Axel Kober (Director de la Deutsche Oper am Rheim de Düsseldorf-Duisburg), Philippe Jordan (Director de la Staatsoper de Viena) y Andris Nelsons (Director de la Orquesta Sinfónica de Boston). Considerábamos mas probable a Kober por el hecho de que había sido liberado de Tannhäuser para la presente edición, la frecuencia con que la ha dirigido en el teatro de que es titular y por haberlo hecho además en las últimas temporadas en la Staatsoper de Viena. De Jordan dijimos que le avalaban su trayectoria en el Festival al frente de Parsifal y de Maestros, y que probablemente conseguiría la Tetralogía, si no ahora, para la siguiente producción. Y finalmente, de Nelsons apuntamos que este Anillo en origen le pertenecía y que con Thielemann fuera de Bayreuth se cerraba definitivamente la herida artística del letón tras la discusión surgida en 2016. Pues bien, en ese momento no acertamos y el Festival anunció que Inkinen dirigiría la Tetralogía de este año. Pero en la rueda de prensa ofrecida hoy ha anunciado a Philippe Jordan como director del Anillo para 2024. Como es bien sabido, Cornelius Meister hubo de ponerse a su frente el pasado año a dos semanas del estreno por sufrir Inkinen coronavirus, y el Festival no tuvo especial prisa porque este último regresara. Luego Meister resultó irregular -eso sí, con la circunstancia de que había tenido muy poco tiempo para desarrollar su planteamiento- y todo hacía presagiar que ni Meister ni Inkinen volverían por Bayreuth. Quizás la cuestión se haya movido al terreno legal: Inkinen tenía contratada una Tetralogía y el coronavirus no puede ser causa para considerar que el director perdió su ocasión. O bien el Festival pensó darle otra oportunidad y, con los ensayos, no ha sido lo esperado. Lo que es un hecho es que no ha habido precisamente lista de espera para obtener entradas para este Anillo, -la víspera del comienzo del Festival quedan entradas sueltas para los tres ciclos- aun teniendo un elenco muy apetecible -el único nombre abiertamente disonante, por inadecuado, es el Sigmundo de Klaus Florian Vogt-, y si bien la puesta en escena es muy discutible, no es peor que la que Dmitri Tcherniakov presentara en Berlín el pasado otoño con Thielemann en el podio y con un elenco, a mi juicio, un punto inferior, y donde las entradas volaron. ¿La razón? El director musical. El público eso no lo perdona. Si el Festival se ha dado ahora cuenta, debemos alegrarnos. Es cierto que las entradas este año han salido a la venta muy tarde, en el mes de marzo, pero la Tetralogía, como ha reconocido la propia Katharina Wagner, ha sido un problema desde el primer momento. Se optó por ofertar entradas sueltas de cada una de las obras, pero aun así no se ha conseguido el deseado lleno antes del inicio del certamen.

Vogt caracterizado como Lohengrin en la
retirada producción de Yuval Sharon que
pudo verse hasta el año pasado.

          El gran desconcierto viene del anuncio del cambio de cantante que encarnará a Sigfrido en 2024: nada más y nada menos que Klaus Florian Vogt, en el que será su debut en el rol. No negamos las capacidades técnica del alemán para interpretar a Wagner: tiene una técnica impoluta y una proyección privilegiada para sobrepasar la orquesta, lo que no tiene es el timbre adecuado para afrontar roles de heldentenor. Es adecuado para interpretar a Lohengrin y a Walther, Erik tampoco le viene mal, y como Parsifal puede tener un pase -en Bayreuth sólo lo ha cantado en una ocasión-, pero definitivamente es un Sigmundo imposible, como Tannhäuser -que este año le ha llegado de rebote por la afección vocal de Stephen Gould-, y tampoco es Sigfrido.

Una buena noticia, ya anunciada el pasado año, es el regreso de Semyon Bychkov al Festival para dirigir Tristán. El ruso se puso al frente de Parsifal en 2018 y 2019 con gran éxito. Desde aquél anuncio teníamos la duda de si habría nueva producción, como se venía diciendo, o iba a ser la adelantada del año pasado, encomendada a Roland Schwab. Contra todo pronóstico, habrá nueva producción, encomendada al islandés afincado en Berlín Thorleifur Örn Arnarsson. Una pena, pues la propuesta de Schwab sólo ha podido verse en dos funciones del pasado año y se verá en otras dos del presente, un tiempo insuficiente para un montaje que ha cosechado buenas críticas. Se ha anunciado la pareja protagonista, conformada por Andreas Schager y Camilla Nylund. Al primero se le da así la oportunidad de cantar Tristán en el Festival, un papel en manos de Stephen Gould desde 2015, mientras que la segunda permitirá que Catherine Foster pueda centrarse en Brunilda. La soprano finlandesa no es la mejor opción: una voz netamente lírica que tuvo problemas como Sieglinde en 2017 y que en los últimos años se ha desempeñado en el Festival como Elsa y Eva, dos roles que vienen bien a su vocalidad. Con el añadido de que contará con 56 años.

Segundo acto de Tannhäuser en 2021.

          El Festival ha anunciado que la producción de Tannhäuser debida a Tobias Kratzer obtiene un año de prórroga, pudiéndose volver a ver en 2024 bajo la batuta de Nathalie Stutzman. En principio este año era su última edición, pero probablemente la buena acogida de entradas -se agotaron rápidamente en la primera puesta a la venta- haya sido determinante. La propuesta de Kratzer de teatro dentro del teatro, aunque es muy atrevida, ha obtenido desde el primer año críticas positivas. Nada se ha dicho del protagonista, que en principio recaería en Stephen Gould, quizás despidiéndose de Bayreuth a la muy razonable edad de 62 años -por hacer estadística, Plácido Domingo cantó por última vez en el Festival con 59-.

En general, la rueda de prensa deja muchos cabos sueltos: ¿Andreas Schager se hará también cargo de Parsifal? Es poco probable que Vogt cante Sigmundo, por lo que el rol quedaría vacante, ¿quizás se hará cargo de él Gould? Además, el Festival cuenta a día de hoy con dos verdaderos heldentenor que estarían desaprovechados: Clay Hilley -Tristán este año- y Daniel Kirch -Loge-. Este último podría hacer un solvente Sigmundo mucho más interesante que el de Vogt. ¿En 2024 se mantendrán ocho títulos o descansará el Holandés un año? Nótese que del Holandés quedan todavía entradas sueltas para las cuatro primeras funciones -si bien siempre ha sido el título más fácil para obtener entradas- y que una pausa de un año podría avivar el interés.

Daniele Gatti regresará a Bayreuth para dirigir Maestros

Como ya se anunciara el año pasado, para 2025 podrá verse una nueva producción de Maestros debida a Matthias Davids y dirigida musicalmente por Daniele Gatti, otro de los grandes nombres wagnerianos, que tras la polémica de Ámsterdam, regresa al Festival, donde su colaboración con Stefan Herheim en la producción de Parsifal (2008-11) fue una de las conjunciones de música y escena más logradas de las últimas décadas, un binomio similar a los de Boulez/Chéreau o Barenboim/Kupfer. Gatti ya obtuvo un sonado éxito con los Maestros que, de nuevo con Herheim, se estrenaron en 2013 en el Festival de Salzburgo y que después pudieron verse en el Metropolitan de Nueva York, con el Sachs de Michael Volle, quien después cantaría el rol en Bayreuth. En esta ocasión el protagonista estará encarnado por Georg Zeppenfeld. El bajo alemán a día de hoy es el Sachs por excelencia, un rol que ya ha cantado con éxito en Dresde, Salzburgo, Frankfurt y Viena. El norteamericano Michael Spyres, afincado en Centroeuropa desde hace años, debutaría en Bayreuth como Walther, un cantante ya maduro -46 años- que en su juventud se desempeñó como belcantista y que en los últimos años ha dado el salto a Wagner, cantando con éxito Erik, Lohengrin y Walther. Por lo que respecta al nombre del director de escena, si bien Davids ha dirigido títulos operísticos, es un nombre asociado al musical, en particular a los que se ofrecen en la Volskoper de Viena. En principio no parece mala elección para llevar a escena una comedia, sobre todo tras la buena acogida que tuvo el director de la Komische Oper de Berlín, Barrie Kosky, con la anterior producción de la obra (2017-2021).

Si el Holandés descansa un año, se vería de nuevo en 2025 y, si no descansa ninguna otra producción, se volvería a producir la coexistencia de ocho títulos, con la complicación del calendario, pues en 2022 y 2023 los ocho títulos han coexistido gracias a que Tristán sólo ha tenido dos funciones. ¿Quizás tres o cuatro funciones sueltas del Holandés?

En 2026 se celebrará el 150º Aniversario del Festival. Katharina Wagner ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de representar en el Festspielhaus Rienzi, un debate que ya surgió con motivo del bicentenario del nacimiento del compositor en 2013 y que no cuajó. Sí se representó la obra en Bayreuth, pero no en el Festspielhaus. La idea de estrenar la actual producción del Anillo en 2020 -cuando la anterior finalizó en 2017- era para que, tras un año de descanso en 2025, 2026 contara con una nueva producción. La pandemia trastocó el calendario y ello no será así. El Festival ha confirmado que, por razones presupuestarias, no es posible retirar esta Tetralogía en 2025 para, inmediatamente después, estrenar una nueva.

Se nota que en 2025 toca decidir sobre la Dirección del Festival, en un momento en que Katharina Wagner está en el punto de mira. La presencia de Jordan, Bychkov y Gatti en Bayreuth, tres grandes de la dirección mundial, y sin experimentos con cantantes ajenos al mundo wagneriano, es buena prueba de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario